Gracias

Gracias Dios, por permitirme ser Artemisa y ser la tercera. Por mis apellidos. Por ser mujer y ser especialmente esta mujer que soy. Por ser hija de mi padre, por su comprensión y amor. Por mis tíos, por sus ojos y sus sombreros, sus consejos y abrazos, por el privilegio de ser su sobrina. Por el roble en el que aun descanso que fue mi abuela. Por mi bisabuela apache. Por mis hermanos, porqué me enseñan a amar. Por mis primos, tíos-primos, sobrinos-primos, sobrinas y sobrinos, por las amigas que son hermanas. Por las amigas de mi mamá que no son mi sangre pero son de mi alma. Por los que siguieron siendo y los que dejaron de serlo. Por la carretera, los vinos, los cafés, el mariachi, las cervezas, el mezcal. Los conciertos (aun cuando no sabía ni de quien eran), el teatro, la música, los museos y el cine. Por las visitas, los paseos, las cenas, las comidas. Por haber nacido en la frontera, por vivir en el DF, por Reforma, el zócalo, las bicis, mi colorado, el metro y metrobus, por mi trabajo, mis joyeras, los empresarios y mis jefas, por mis exjefes y los futuros jefes que vendrán. Por la comida, el abrigo, mi cama y las camas que me albergaron. Por mi ropa, perfumes, zapatos. Por mis plantitas (que sobrevivieron casi todas). Por los periodistas y los que luchan, por los que levantan la voz, por las revistas, las protestas, las lágrimas derramadas. Por Joaquín y por Chavela, por Sinatra y José Alfredo, por todo los que conocí este año. Por las carcajadas, lágrimas, terapias, meditaciones, caminatas, largas conversaciones, borracheras, enojos, berrinches. Por los abrazos, besos, apapachos, por cada mano que me toco y me levantó. Porqué este corazón aún late y mucho, porque la sangre aún me hierve. Por la fortaleza y el cansancio, las ronchas y las pastillas mágicas, por el abango y las velas, por los mercados. Por mi salud y la de los que quiero, por la salud de los que leen esto. Por la justicia, por la vida, por el amor. Por mi madre que me influye en cada paso y que está en cada carcajada, en cada pienso, en todos mis sueños, en todo lo que sale de estas manos. Por este año y por todo lo que he tenido el privilegio de vivir. Y por lo que viene, Gracias.

Y a pesar de todo, votaré por Josefina

Aquí ando reviviendo mi blog, que por cuestiones personales y de paranoia cerré.

Ya es final de la campaña y me pareció importante dar el último tirón y externar porque yo votaré por Josefina Vázquez Mota y pedirles a quienes están indecisos, que la consideren.

Mi familia fue víctima de la guerra del narco, perdí a mis grandes amores y a mi mejor amiga por una lucha en la que nada teníamos  que ver. Me queda clarísimo que no fue el Presidente el que se llevó a mi familia: fueron malandros, hombres malos que ya no sienten nada por lastimar a personas que no conocen, a mujeres y hombres de bien.

Y también tengo muy claro que a ellos hubo alguien que les abrió la puerta para que hicieran todos los negocios que quisieran, que anduvieran por impunidad por todo el país, quienes les permitieron que construyeran sus riquezas con sangre y las lágrimas de tantos.

Yo se muy bien quienes son los gobernantes que se burlaron de nuestro dolor y se hicieron de la vista gorda cuando fui a rogarles que los buscaran. Recuerdo bien la cara del fiscal, del comandante, del gobernador y del partido que representan.

Yo milito en el PAN y también me queda claro que hemos caído en el snobismo de la apatía y el servilismo total, haciendo que no existen muertos inocentes, que todos merecían lo que les paso. Por eso cada vez me siento menos identificada con un partido que defiende la vida del que no conoce, pero no puede (o no quiere) levantar la voz del que tiene nombre y apellido, familia, amores e historia.

Pero fue la SIEDO quien al final (y después de mucho batallar) realizó la investigación y recabó pruebas de ADN,  me consta que son los únicos que hicieron un esfuerzo por hallarlos. Fue la oficina de atención de Presidencia de la República quien me abrió las puertas de estas dependencias, ha sido PROVICTIMA (dependencia del gobierno federal) quien me ha ayudado y dado seguimiento todos estos meses.

Fue el el Presidente Calderón el que se sentó en el Castillo de Chapultepec con Javier Sicilia a dialogar, a escuchar el reclamo del dolor y del duelo. Fue Josefina  la única candidata que en otro diálogo pidió disculpas a nombre de un Partido que poco ha hecho por evitar el dolor evitable.

Y me gana el sentimiento obviamente, porque veo a Josefina y veo a mi mamá. A una mujer que le ha costado todo lo que tiene, que ha luchado por su familia, por su carrera. Mi voto este año es por mi mamá, ella que me rogaba que escribiera, sé que no me dejaría en paz hasta que les escribiera esto.

Ha habido muchos errores, acciones de gobierno con las que difiero, pero hemos hecho otras muchas bien. El seguro popular, la estabilidad y crecimiento económico (que pareciera que no, pero que al ver Europa y Estados Unidos en crisis, podemos entender que algo se esta haciendo bien), infraestructura carretera, apoyo a microempresarios, transparencia, rendición de cuentas, LIBERTAD.

Les pido su voto, su voto útil para ella  y SI PODEMOS GANAR, con tu voto vamos a ganar. Recuerda en el 2010,  ninguna casa encuestadora le atino al resultado; son los indecisos o los que no han querido responder quienes definen elecciones.

Vota por Josefina, no le pienses. Ya son varios como Genaro Lozano y Catón, quienes se han convencido.

Muchas gracias por darte el tiempo de leer esto.